Tras un partido verdaderamente malo, los “Millonarios” y el “Lobo” repartieron puntos y se fueron conformes. El deplorable estado del campo de juego fue la excusa fácil para la floja demostración de ambos planteles.
River y Gimnasia se enfrentaban en un partido muy caliente por la pelea por la permanencia. Se veía en la previa que ambos equipos saldrían a cuidar el invicto de sus respectivas vallas, y eso fue precisamente lo que se plasmó en el campo de juego. Es cierto que el césped no ayudó a desarrollar un juego vistoso pero no se le puede atribuir toda la culpa, el miedo a perder estuvo presente en ambos rivales y casi no preocuparon a los arqueros.
El conjunto de Juan José López no se dejó seducir por los múltiples beneficios que le ofrecía la victoria ante el “Lobo” y jugó con demasiada precaución. De haber ganado, habría obligado a Vélez a ganar su partido pendiente frente a San Lorenzo para poder alcanzarlo como puntero del campeonato. Sin embargo ahora al “Fortín” le basta con un empate para quedar en la misma línea y de conseguir los tres puntos, pasaría a ser líder solitario de la competencia. Por otro lado hubiera mejorado notablemente su situación con respecto al promedio, ya que hubiera superado la línea de Independiente y hubiera aumentado la distancia con Gimnasia.
Menos entendible aún es lo del equipo platense que se perdió una gran oportunidad para sumar tres puntos ante un rival directo y se mantiene en el descenso directo sólo por encima de Quilmes. Además pudo haberle descontado tres puntos a Huracán, su rival más próximo, que había perdido su partido ante All Boys el sábado a la tarde.
Ni River, ni el “Lobo” se dieron por aludidos ante tanto premio y plantearon un partido de mucha fricción, despliegue físico y muy poco juego asociado. Tanto Eric Lamela, Diego Buonanotte y Mariano Pavone en el “Millonario” como Juan Neira y el ingresado Guillermo Barros Schelotto, naufragaron en los pozos del terreno del Estadio Único, y no pudieron hacer nada para ponerle sabor a un partido de lo más chato.
Es cierto que el césped fue un factor que sin dudas atentó contra el buen juego, sin embargo el bache más grande fue el temor y el exceso de mesura por parte de ambos planteles. De tanto buscar no perder, se olvidaron de intentar ganar y las viseras del “Único” lloraron la falta de fútbol en la noche platense.
Formaciones:
Gimnasia: 23 F. Monetti; 27 L. Sapetti, 16 L. Magallán, 2 A. Masuero, 15 M. Casco; 8 L. Aued, 22 A. Capurro, 5 F. Rinaudo, 11 L. Castro; 18 J. Vizcarra, 10 J. Neira. DT: A. Cappa
River Plate: 1 J. P. Carrizo; 19 A. Román, 2 A. Ferrero, 6 J. Maidana; 13 J. M. Díaz, 25 M. Almeyda, 5 W. Acevedo, P. Ferrari; 10 E. Lamela, 30 D. Buonanotte; 7 M. Pavone. DT: J. J. López
Árbitro: Gabriel Favale
Estadio: Ciudad de La Plata
Resumen del partido:
Goles: no hubo
Amonestados: 20´ M. Pavone (R) y L. Magallán (G), 22´ P. Ferrari (R), 86´ E. Méndez (G), 88´ J. Neira (G)
Cambios: 57´ G. Barros Schelotto por J. Vizcarra (G); 63´ E. Méndez por A. Capurro (G); 66´ L. Caruso por D. Buonanotte (R); 82´ M. Lanzini por E. Lamela (R)
Emmanuel Paz
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